viernes, 24 de abril de 2009

La Viabilidad de la República de Kosovo


Foto: Albano kosovares durante el anuncio de la independencia de Kosovo, AP.

Aquí un pequeño reportaje del año pasado, cuando analicé la situación de Kosovo como república independiente... con la perspectiva del tiempo podemos saber que tan errada o acertada estuve en algunos de los puntos.

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El domingo 17 de febrero de 2008 en Prístina, el presidente del parlamento Jakup Krasniqi, el primer ministro Hashim Thaci y el presidente Fatmir Sejdiu firmarón una declaración escrita sobre un pergamino: era el acta de independencia de Kosovo.
La independencia fue alcanzada gracias al apoyo de Estados Unidos y algunas otras potencias europeas, ''A partir de hoy, Kosovo es (una nación) orgullosa, independiente y libre'', anunció Thaci, ex líder del Ejército de Liberación de Kosovo, que luchó durante la guerra de 1988-99 contra el ejército serbio.
La conflictiva zona balcánica
La República Federal Socialista de Yugoslavia tal cómo lo establecía la constitución de 1974 se conformaba por 6 repúblicas: Serbia, Eslovenia, Croacia, Bosnia- Herzegovina, Montenegro y Macedonia, así como 2 territorios autónomos: Voivodina y Kosovo.
En 1991 la desintegración de la Federación se hace evidente y en 1992 Eslovenia y Croacia declaran su independencia mediante un plebiscito; eso desencadena la intervención del ejército yugoslavo (comandado por Serbia) y las sangrientas guerras que arrojaron en una vorágine de sangre a esa zona de los Balcanes.
En 1995, tras los tratados de paz firmados en Dayton, Ohio (EUA) se consigue un cese al fuego en las repúblicas que continuaban en guerra: Croacia, Bosnia y Serbia. Con una calma aparente se realiza la transición de las tropas internacionales de Cascos Azules de la ONU por un contingente de soldados de la Unión Europea (UE).
Entre 1998-1999 se libra una guerra entre Ejército de Liberación de Kosovo (UCK, por sus siglas en albanés) y el ejército yugoslavo que finaliza con un bombardeo de tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre territorio serbio; la Misión de Administración Provisional de la ONU en Kosovo (UNMIK) tomó en sus manos la dirigencia de este territorio.


La neurosis balcánica
Para Marco Antonio Silva Barón, estudiante de posgrado en Historia del Arte en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, Investigador y conferencista del Museo Nacional de San Carlos, becario del CONACYT así como investigador de la Cultura visual contemporánea en los Balcanes, la independencia de Kosovo se da dentro de unas condiciones muy especiales.
“Kosovo es un contencioso muy particular, para los ex - yugoslavos ellos mismos son su referente inmediato, hablan la misma lengua, estuvieron juntos casi un siglo, al mismo tiempo que existe la demonización del otro que eres tú mismo” afirma.
Para Marco los balcánicos son muy temperamentales y explosivos, priorizan al grupo sobre el individuo; “la cuestión del clan es muy importante, por ejemplo, hablan de la Madre Rusia o para dar su opinión personal siempre dicen nosotros creemos”.
Después de lo acontecido en la década de los noventa la población serbia no realiza ninguna autocrítica sobre lo sucedido; “mi maestra de serbio que es originaria de Belgrado, no habla sobre lo que pasó en los noventa, para ella Srebenica es sólo propaganda, nunca ocurrió” asegura el maestreante Silva, quien lleva año y medio aprendiendo el serbio.
Esa “propaganda” sobre la masacre de 1995 en el enclave bosnio de Srebrenica cuenta con el respaldo de varias fosas comunes encontradas en los alrededores de la localidad, donde han aparecido cerca de 8,000 cadáveres de hombres y niños musulmanes, muchos en espera de ser reconocidos.
“Es muy común que se alimenten de mitos: los croatas se sienten europeos atrapados entre los eslavos a quienes consideran inferiores, más próximos a Viena que a Belgrado, pero en Viena no bailan kolo ¿o sí?”, dice Silva mientras mueve sus manos para enfatizar su pregunta.
“Por otro lado los serbios viven pensando que nadie los entiende, con dejos de victimismo; ellos no aceptan que perdieron la guerra, sino que más bien fueron humillados por la ONU y la OTAN, un mito es que cuando perdieron la batalla de Kosovo perdieron la guerra contra los turcos, cuando hubo muchas batallas posteriores donde los caciques serbios se fueron rindiendo paulatinamente”, nos comenta Marco Silva.
Llegar a los Balcanes es como hacer un viaje en el tiempo, donde las costumbres medievales tiene una vigencia increíble para el mundo en que vivimos, al mismo tiempo que buscan su integración dentro de la UE, “los serbios culpan a (el mariscal) Tito por lo que ocurre en Kosovo, dicen que él dejó entrar a miles de albaneses durante su mandato lo cuál es otro mito, ¿por qué no se acuerdan que durante la Primera Guerra Mundial todo su ejército se refugió en Albania y los albaneses les dieron su apoyo?”, declara el maestrante Silva.
En el fondo el conflicto balcánico resulta difícil de resolver e incluso de comprender por la gran cantidad de refugiados y desplazados que hay, en el fondo gran cantidad de esos problemas provienen de la fuerte vinculación con la tierra que todas las etnias manifiestan
¿Qué podemos encontrar en Kosovo?
Un terrible vacío en las estructuras de poder, donde la UNMIK decide el rumbo de la provincia “como si fuera el virrey” asegura Silva. Con un crecimiento económico nulificado a pesar de la ayuda de la UE para la reconstrucción de la zona después de la perdida de infraestructura que sufrió tras la guerra de 1998-99.
Con base en la Resolución 1244/99 del Consejo de Seguridad de la ONU, es como se dieron los primeros pasos para una independencia supervisada a través la Propuesta Integral de Acuerdo sobre el Estatuto de Kosovo, mejor conocido como el Plan Ahtisaari.
Este proyecto proponía que Kosovo mantuviera la jurisdicción sobre las funciones legislativa, ejecutiva y judicial, mientras establecía una serie de disposiciones para proteger a la minoría serbia. Serbia consideró que este plan violaba su integridad nacional y con ello su soberanía, recibió el apoyo de Rusia que amenazo con vetar las propuestas del Consejo de Seguridad de la ONU.
No es casualidad, Serbia considera que en Kosovo se encuentra su origen como nación, es su cuna moral y no permitirá que le quiten algo que considera suyo, además su terrible apego a circular en torno a la política rusa la conduce al enfrentamiento directo con los Estados Unidos, que apoyan la independencia Kosovar.
Miguel Ángel Roldán, español, que fuera miembro de la guardia de la reina Sofía y miembro del destacamento oficial de Cascos azules que se instaló en Kosovo durante la guerra de 199-98 ( la KFOR) nos explica su visión de la zona:
“En Kosovo hay pobreza, mucha pobreza. Las pocas industrias que había, como la fábrica de automóviles Zastava están cerradas o no son rentables económicamente. También son musulmanes y los musulmanes tienen una religión que favorece poco o nada el progreso económico, al contrario de lo que sucede con otras religiones cristianas, sobre todo las protestantes. Incluso la capital Pristina, da la sensación de ciudad venida a menos”, nos explica el militar al recordar su estancia en Kosovo.
“Es una región muy montañosa, con un clima muy riguroso, se pasa de un calor extremo en verano a un frío muy intenso en invierno. Su única riqueza es la agricultura, como musulmanes que son, no comen carne de cerdo, lo cual les ayudaría a solucionar el problema del hambre”, explica Roldán.
Además las comunidades serbias dentro del territorio tienen costumbres e ideas muy diferentes a las de sus vecinos kosovares, simplemente se puede ver la división marca da de la Ciudad de Mitrovica, donde existe un barrió serbio y otro kosovar, divididos por un puente custodiado por las fuerzas de paz de la UE.
“En los asentamientos serbios o aldeas serbias que he conocido en Kosovo, crían sus propios cerdos y cultivan mejor la tierra. Los serbios viven en Kosovo como los galos de Astérix en la aldea rodeada por los ejércitos romanos. Una vez declarada la independencia de Kosovo, resta saber qué va a ser de los serbios”, se cuestiona Roldán después de su vivaz analogía sobre le conflicto.
“Si (los serbios) continúan en Kosovo, habrá que seguir dándoles protección para evitar que los albaneses los aniquilen. Si por el contrario, deciden abandonar Kosovo, cosa que nunca sería bien vista por Belgrado, esto aumentaría el odio de los serbios, y crearía las bases para un nuevo conflicto, de hecho, dado el crecimiento económico de Rusia en los últimos años, todo depende de como vayan las relaciones entre Rusia y los Estados Unidos”, comenta el Casco Azul que vivió en carne propia el conflicto serbo-kosovar de la década pasada.
La situación del resto de las repúblicas ex yugoslavas
Eslovenia es una república próspera, sin sufrir graves daños durante la guerra de la década de los noventa hoy cuenta con una industria bien asentada, y con una particularidad étnica respecto del resto de la ex-Yugoslavia, era prácticamente homogénea lo que convierte a los eslovenos en una nación sin un conflicto de intereses multiétnicos interno.
Respecto a Bosnia-Herzegovina, la situación económica es complicada, dividiendo al país en dos sectores tomando como base las diferencias étnicas, no se logra la cooperación entre todos los sectores de la sociedad bosnia, no existe el apoyo mutuo entre estos dos sectores.
Tras la paz de Dayton, Croacia se queda con la costa dálmata, con las ciudades turísticas de Dubrovnik, Makarska y Split, reporta un gran crecimiento económico porque ofrece unas playas limpias y unos servicios de gran calidad por un precio muy bajo
Además existe cierta agitación nacional, para Miguel Roldán la cuestión es clara: “En Croacia hay unas excelentes relaciones con Alemania y con Austria, que son unos países donde la derecha y la ultraderecha son muy poderosas, hasta el punto, que he sido testigo indirecto de una reunión de neonazis en un hotel de Dubrovnik. Los croatas son católicos y son muy racistas, pues consideran que son superiores a las demás repúblicas”.
Sobre la población serbia asegura: “Serbia supone el nacionalismo en estado puro. No reconoce ninguna de las repúblicas que se desligaron de la antigua Yugoslavia, y entiende la antigua Yugoslavia como la Gran Serbia, con el pensamiento de que la religión ortodoxa y la escritura cirílica son superiores”.
“Tanto la religión como la lengua les aproximan a Rusia y Belgrado es una ciudad que pese a todo, sigue estando y soñando en la órbita de Moscú, con la vista anclada en el pasado y en las tradiciones que unían a la ex-Yugoslavia, y no en las que actualmente han separado todos estos territorios”, asegura el militar que no hace sino confirmar que en Kosovo se da un choque de intereses entre dos potencias que históricamente se han enfrentado: Rusia y EUA.
Serbia es una comunidad rural, que tiene los territorios más improductivos y que ocupan las regiones más pobres, para Roldán “no podrán recuperar lo que ellos consideran sus territorios, sobre todo los terrenos de sus antepasados en Kosovo, cerca del Monasterio de Pec existe un bunker donde Tito se reunía con sus generales para planificar las operaciones militares durante la 2ª Guerra Mundial, por tanto la importancia de este lugar es muy grande para Serbia”.
En su opinión: “Montenegro también deja en la estacada a Serbia, pese a estar unida hasta hace bien poco a su república vecina. Montenegro también tiene zonas de costa, tiene alguna riqueza, y suponía un pequeño respiro económico para Belgrado”.
El mundo amanece con una nuevo país: la República de Kosovo
Con el antecedente de los disturbios en la capital kosovar, Prístina, en la década de los ochenta, el largo periodo de desobediencia civil pacífica tras la pérdida de su autonomía en 1989 hasta su levantamiento armado en 1998, los kosovares no habían dejado de luchar por que se respetasen sus derechos.
Ahora a tres meses de la declaración unilateral de independencia el Primer ministro kosovar, Hashim Thaci piensa que la situación del país es buena y favorable para su desarrollo. “Tenemos estabilidad institucional, más seguridad y más posibilidades de desarrollo económico. La declaración de independencia ha abierto nuevas perspectivas”, aseguró Thaci en una entrevista otorgada al diario español El País.
Considera que hay avances en cuanto a la protección de las minorías étnicas, “Hemos aprobado una Constitución muy moderna para Kosovo y tenemos más tolerancia interétnica. Está Mitrovica, por supuesto, que necesitará más trabajo. Pensamos que con la Constitución tendremos mejores instrumentos para conseguir avances en esa zona”, asegura el ex líder del la UCK.
Sobre la independencia de Kosovo, pocos países han reconocido al nuevo gobierno a pesar que el 17 de febrero Thaci envió 192 cartas a los distintos gobierno del mundo (incluidas Serbia y Rusia) para instarlas a reconocer al nuevo Estado, Estados Unidos y Alemania reconocieron a Kosovo inmediatamente, pero otros países siguen sin dar su reconocimiento oficial.
Miguel Ángel Roldán nos dijo lo siguiente sobre la postura del gobierno español: “Ya sabes lo que opina mi Gobierno y detrás de esta opinión está también la opinión de los españoles que trabajamos allí: España no reconoce la independencia de Kosovo”, afirmó.
“Si recuerdan el conflicto de la declaración de independencia de Eslovenia y Croacia, sabrás que hubo países a nivel europeo que reconocieron a estos dos nuevos países desligados de la antigua Yugoslavia, y hubo otros muchos países que no los reconocieron como tales con independencia de la ex-Yugoslavia”, recuerda el militar español.
“Mediante la firma de tratados comerciales con Eslovenia y Croacia sin contar con la opinión de Yugoslavia, se sembraron las semillas de la discordia con Serbia, que son los grandes defensores de la Unidad Yugoslava del mariscal Tito. Quien logró una difícil y trabajada prosperidad económica en relación a sus países del entorno dentro del eje pro-soviético tras el telón de acero”, asegura Roldán al reflexionar sobre los sucesos de la década pasada.
Agregó: “Mi opinión es que Serbia sigue viendo la antigua Yugoslavia en el antiguo territorio. En la repartición de territorios se han cometido algunos errores importantes. Por ejemplo, Croacia se ha quedado con la parte más rica de Yugoslavia, y sólo ha cedido a Bosnia- Herzegovina un pequeño corredor de dos kilómetros con salida al mar, en una zona que carece de interés turístico, con lo cual se crea un problema parecido al del desigual reparto de terrenos que se produjo entre vencedores y vencidos tras la 1ª Guerra Mundial y que dio pie a una 2ª Guerra Mundial. Primera injusticia”.
Pero un reparto desigual de las tierras no es el único problema que puede afectar a los kosovares, según el Reporte Anual 2008 de Amnistía Internacional, la UNMIK no ha podido garantizar el derecho a obtener resarcimiento por las violaciones de derechos humanos sufridas a manos de miembros de la comunidad internacional.
Esta impunidad internacional se hace evidente, cuando en mayo de 2007 la Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos desechó dos denuncias contra Estados miembros de la KFOR al considerar que las acciones y omisiones de la UNMIK y la KFOR no podían atribuirse a esos países.
Además contamos con la problemática de la contaminación de las bombas de uranio residual, así como las bombas de racimo que han convertido enormes extensiones de tierra en parajes inhabitables e inutilizables para la agricultura, actualmente Kosovo no puede sustentarse a sí mismo.
Sobre la problemática de los residuos de bombas, el Lic. Héctor Guerra, profesor de la materia de Desarme en la FCPyS de la UNAM, responsable del área de Estudios sobre Asia y África en el Colegio de México, miembro por algún tiempo de Amnistía Internacional y OXFAM, actual miembro de la Cluster Munition Coalition (CMC) y de la International Action Network on Small Arms(IANSA) nos explica:
“ Es muy cuestionable el uso de la fuerza con fines “humanitarios”, la OTAN utilizó municiones de uranio residual principalmente contra los vehículos blindados, que dejaron contaminada la zona y generan problemas de salud”.
“Además están las minas antipersonales y las bombas de racimo, miles de ellas siguen en estado latente y como son extremadamente sensibles se activan con cualquier movimiento, si un niño las encuentra y no sabe lo que es puede manipularlas y resultar gravemente herido o perder la vida”.
Sólo en 2007, Agim Behrami acudió a tribunales internacionales para solicitar el resarminiento por la muerte de su hijo de 12 años, Gadaf que en mayo de 200 murió como consecuencia de una bomba de racimo que no había explotado y que un contingente francés de la KFOR, tendría que haber marcado o detonado, en esa misma explosión otro de sus hijos resulto gravemente herido.
Este caso es sólo un ejemplo de los miles que ocurren diariamente en la zona, sin contar con aquellos que han desarrollado problemas a consecuencia del uranio residual y no saben que sus padecimientos están vinculados con el uso de estas bombas y por ello no han denunciado el hecho ante las autoridades correspondientes.
Por otra parte, el Prof. Guerra nos explica que ahora no sólo se tienen armas deportivas y de caza en los hogares balcánicos sino que ahora incluso cuentan con armamento de guerra: ametralladoras, granadas, lanzacohetes, etc.
Para Héctor Guerra el problema consiste en que no existe un organismo internacional que regule la distribución y utilización de las armas a escala mundial, mientras que específicamente en los Balcanes afirma que no puede existir un proceso de pacificación real si este no va de la mano con un plan conjunto de desarme a la población y un proceso de reactivación económica.
De esta forma podemos ver que a pesar de las optimistas declaraciones del presidente kosovar, ciertamente la problemática de Kosovo es muy compleja y el horizonte es gris al menos en un futuro próximo.
Porque sí o porqué no reconocer a Kosovo
Según Marco Antonio Silva, “ el problema tiene dos vertientes, primero que se asimila mundialmente como imposición estadounidense en Europa, dando por hecho que los kosovares y los serbios no pueden vivir juntos, en una política de hechos consumados y segundo, por que la declaración unilateral plantea serios problemas de ilegalidad además de que se tendría que actuar con cuidado para que Kosovo no se convierta en un Estado paria”.
El antecedente más cercano a lo que quieren hacer con Kosovo en Bosnia, donde existe la Federación Bosnio Croata al oeste, ocupando la mitad del país y la República Srpska al este donde se han reunido toda la población serbia de Bosnia, el problema es que esta integración nacional ha probado que no funciona como Estado.
Mientras que en la UE y la ONU saben perfectamente del fracaso de Bosnia también se asustan ante la posibilidad de que la independencia de Kosovo siente un precedente para los movimientos separatistas del mundo, por más que la UE declaré que el caso kosovar es excepcional por el genocidio vivió hace unos años, eso no impide que por ejemplo, los vascos que tienen años luchando por separarse de España, apelen al mismo discurso de diferencias étnicas y culturales irreconciliables.
Para Silva Barón, lo más viable y que ya se está manejando en los Balcanes es una participación del territorio kosovar, “es algo que ya ocurre, las etnias no se mezclan, es una participación de facto que sólo necesita convertirse en de jure, los balcánicos ahora tienen como deporte nacional ocultar parientes, como la cantante croata Severina, todos conocen su origen serbio pero en ningún momento lo acepta públicamente”
¿Qué podemos esperar para el futuro?
La viabilidad del Estado kosovar no parece tener fundamentos fuertes, todo apunta a que será un estado dependiente de la ONU y la UE, que cargará siempre con el estigma de la posible ilegalidad debido a que la declaración de independencia fue unilateral.
Para Miguel Roldán la respuesta sobre el cuestionamiento del futuro próximo de Kosovo, resulta obvia: “Es fácil: una nueva guerra, y tal como están las cosas, abandonar la protección militar que se da a los países de mayoría albanesa o musulmana, supondría crear el ambiente propicio para la declaración de una nueva Guerra que se convertiría en mundial por los apoyos e intereses encontrados de las diversas potencias militares”, comenta.
“Rusia se alinearía con los Serbios y Estados Unidos apoyaría a Bosnia y Kosovo, con el apoyo del dinero árabe, y arrastrando tras de sí a otros países de la Unión Europea, lo cual crearía una grave fractura en el entorno de la UE. Hay situaciones que no tienen solución, y esta es una de ellas. Al igual que Chipre o Irlanda, se trata de territorios divididos con unas diferencias irreconciliables con demasiadas raíces históricas”, agregó el Casco Azul español.
Quién para finalizar aseguró que la UE no se va a retirar de la ex-Yugoslavia, porque quiere que haya un clima de estabilidad en los Balcanes, “Si bien, creo que el reconocimiento de la independencia de Kosovo ha sido una decisión tan precipitada como equivocada que divide a Europa, máxime cuando países como Rumanía y Bulgaria acaban de incorporarse a la Unión Europea este año y como recordará, son dos antiguas repúblicas de la URSS”, puntualizó.
Para el profesor Héctor Guerra no sólo está en entredicho la legalidad de la República de Kosovo, sino que el problema de la falta de estructuras sólidas de poder puede generar zonas propicias para la criminalidad, además de cuestionarse más profundamente los problemas que resultan de una guerra, “Por ejemplo, los crímenes de guerra ¿prescriben o no?, es importante no olvidarnos de estos temas, seguirles la pista pues después de un tiempo desaparecen de los medios y los criminales caminan impunes por las calles”.
Finalmente para el maestrante Marco Silva la república de Kosovo tal y como se plantea al día de hoy no es viable, “ el futuro es malo, pues será un estado dependiente y además desde la fundación de Israel ningún país había sido tan cuestionado sobre su legitimidad”.
Con este panorama habrá que esperar más tiempo para saber si el Estado kosovar puede sustentarse a sí mismo o si más bien se vuelve dependiente de EUA y la UE, también para descubrir como se van desenvolviendo las relaciones interétnicas o si finalmente la participación en dos territorios, la zona norte adicionada a Serbia y el resto como República independiente resulta la mejor solución.
Claro tendremos que esperar si los kosovares y los serbios aceptan este fraccionamiento del territorio o si se desata una nueva guerra interétnica en la conflictiva zona balcánica.

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